sensibilidad somatica I. Organización general, las sensaciones táctil y posicional

CAPITULO 48

La sensibilidad somática es el mecanismo nervioso que recopila la información sensitiva de todo el cuerpo

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Clasificación de las sensibilidades somáticas

Las sensibilidades somáticas pueden clasificarse en tres tipos fisiológicos:

1) las sensibilidades somáticas mecanorreceptoras, formadas por las sensaciones táctiles y posicionales cuyo estímulo depende del desplazamiento mecánico de algún tejido del organismo.

2) las sensibilidades termorreceptoras, que detectan el calor y el frío.

3) la sensibilidad al dolor, que se activa con factores que dañan los tejidos.

Otras clasificaciones de las sensibilidades somáticas:

La sensibilidad exterorreceptora es la que procede de la superficie del cuerpo. La sensibilidad propioceptiva es la que tiene que ver con el estado físico del cuerpo, como las sensaciones posicionales, las tendinosas y musculares,La sensibilidad visceral es la que deriva de las vísceras del cuerpo;La sensibilidad profunda es la que viene de los tejidos profundos, como las fascias, los músculos y los huesos. Esta sensibilidad comprende básicamente la presión «profunda», el dolor y la vibración

Detección y transmisión de las sensaciones táctiles

Interrelaciones entre las sensaciones táctiles de contacto, presión y vibración Aunque el tacto, la presión y la vibración suelen clasificarse como sensaciones independientes, todas se detectan mediante los mismos tipos de receptores. Existen tres diferencias principales entre ellas:

1) la sensación de tacto en general deriva de la estimulación de los receptores táctiles situados en la piel o en los tejidos inmediatamente por debajo de ella;

2) la sensación de presión suele obedecer a la deformación de los tejidos profundos.

3) la sensación de vibración resulta de la repetición de señales sensitivas con rapidez, pero recurre a algunos tipos de receptores que también emplean las de tacto y de presión.

Vías sensitivas para la transmisión de señales somáticas en el sistema nervioso central

Casi toda la información sensitiva procedente de los segmentos somáticos corporales penetra en la médula espinal a través de las raíces dorsales de los nervios raquídeos. Sin embargo, desde su punto de entrada estas señales son transmitidas por la médula y más tarde por el encéfalo a través de una de las dos vías sensitivas alternativas siguientes: 1) el sistema de la columna dorsal-lemnisco medial, o 2) el sistema anterolateral.

El sistema de la columna dorsal-lemnisco medial:

como su nombre da a entender, transporta señales en sentido ascendente básicamente por las columnas dorsales de la médula hacia el bulbo raquídeo en el encéfalo. A continuación, después de hacer sinapsis y cruzar al lado opuesto a este nivel, siguen subiendo a través del tronco del encéfalo hasta el tálamo dentro del lemnisco medial.

El sistema anterolateral

nada más entrar en la médula espinal procedentes de las raíces dorsales de los nervios raquídeos, hacen sinapsis en las astas dorsales de la sustancia gris medular, después cruzan al lado opuesto y ascienden a través de sus columnas blancas anterior y lateral.

Anatomía del sistema de la columna dorsal-lemnisco medial

las fibras nerviosas que penetran en las columnas dorsales siguen su trayecto sin interrupción hasta la zona dorsal del bulbo raquídeo, donde hacen sinapsis en los núcleos de la columna dorsal (los núcleos cuneiforme y grácil). Desde aquí, las neuronas de segundo orden se decusan de inmediato hacia el lado opuesto del tronco del encéfalo y continúan ascendiendo a través de los lemniscos mediales hasta el tálamo. En su recorrido por el tronco del encéfalo, otras fibras nuevas procedentes de los núcleos sensitivos del nervio trigémino se incorporan a cada lemnisco medial; estas fibras desempeñan las mismas funciones sensitivas para la cabeza que las fibras de la columna dorsal para el cuerpo.

En el tálamo, las fibras del lemnisco medial terminan en la zona talámica de relevo sensitivo, llamada complejo ventrobasal. Desde este punto, las fibras nerviosas de tercer orden proyectan, según se muestra en la figura 48-4, sobre todo hacia la circunvolución poscentral de la corteza cerebral, que recibe el nombre de área sensitiva somática I

Corteza somatosensitiva

es un mapa de la corteza cerebral humana, que manifiesta su división en unas 50 zonas distintas llamadas áreas de Brodmann según su diferente estructura histológica

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la gran cisura central (también llamada surco central) que se extiende en sentido horizontal cruzando el cerebro. En general, las señales sensitivas pertenecientes a cualquier modalidad de sensación terminan en la corteza cerebral inmediatamente por detrás de la cisura central. También a grandes rasgos, la mitad anterior del lóbulo parietal se ocupa casi por completo de la recepción e interpretación de las señales somatosensitivas, pero la mitad posterior aporta unos niveles aún más altos de interpretación. Las señales visuales acaban en el lóbulo occipital, y las señales auditivas terminan en el lóbulo temporal.

la porción de la corteza cerebral que queda delante de la cisura central y constituye la mitad posterior del lóbulo frontal se llama corteza motora y está dedicada casi en su integridad a controlar las contracciones musculares y los movimientos del cuerpo.

Orientación espacial de las señales procedentes de distintas partes del cuerpo en el área somatosensitiva I

El área somatosensitiva I se halla inmediatamente detrás de la cisura central, situada en la circunvolución poscentral de la corteza cerebral humana (corresponde a las áreas de Brodmann 3, 1 y 2).

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Algunas regiones están representadas por grandes zonas en la corteza somática (la mayor corresponde a los labios, seguida por la cara y el pulgar), mientras que el tronco y la parte inferior del cuerpo están representados por una zona relativamente pequeña. Los tamaños de estos territorios son directamente proporcionales al número de receptores sensitivos especializados en cada zona periférica respectiva del organismo.

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Capas de la corteza somatosensitiva y su función

La corteza cerebral contiene seis capas de neuronas, comenzando por la capa I próxima a la superficie cerebral y siguiendo cada vez por zonas más profundas hasta la capa VI

las neuronas de cada capa ejecutan funciones diferentes a las de las otras. Algunas de ellas son las siguientes

  1. La señal sensitiva entrante excita en primer lugar la capa neuronal IV; a continuación, se propaga hacia la superficie de la corteza y también hacia otras capas más profundas.
  2. . Las capas I y II reciben señales de entrada difusas inespecíficas procedentes de los centros inferiores del encéfalo, que facilitan regiones corticales específicas
  3. Las neuronas de las capas II y III envían axones hacia las porciones emparentadas entre sí de la corteza cerebral en el lado opuesto del cerebro a través del cuerpo calloso.
  4. Las neuronas de las capas V y VI mandan axones hacia las partes más profundas del sistema nervioso

Campos segmentarios de la sensación: dermatomas

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Cada nervio raquídeo se encarga de un «campo segmentario» de la piel denominado dermatoma

Es posible emplear este recurso para determinar el nivel de la médula espinal en el que se ha producido una lesión medular cuando quedan alteradas las sensaciones periféricas por la lesión.

Publicado por Marindelacruz

estudiante de la facultad de medicina humana "Manuel Velasco Suares C.IV " Compromiso con mi familia y esta profesión que deseo.

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